La improvisación y la falta de disciplina son errores que podrían obstaculizar tu contratación; especialistas recomiendan ser un experto en tu próximo empleador y actualizar tu imagen profesional.
La consigna “quiero otro empleo” es una constante en el mercado mexicano, no sólo para cambiar de empresa, también para mejorar el ingreso. Son 1.6 millones de personas las que actualmente buscan un segundo empleo, de acuerdo con cifras del INEGI.
A esa situación se suman los 2.6 millones de personas que integran la población desocupada en el país, mientras que la subocupada alcanza los 4.2 millones de personas. Son muchos los que buscan trabajo pero hay pocos puestos, y la competencia es aguerrida. Para una vacante se postulan 200 personas, de esa cifra se descartan 150 currículos al no reunir las características solicitadas, y de los 50 restantes se llamará a 21 personas para concertar una entrevista, según estimaciones de la firma IQubadora.
Estos números implican que es necesario hacer de la búsqueda del empleo, un verdadero trabajo, y no dar por establecido que tener cierta experiencia o conocimientos garantiza la contratación. En México, cinco de cada 10 personas con estudios no tiene empleo, refiere una encuesta de Trabajando.com entre más de 1,000 participantes. El portal también indica que en el país, la edad es uno de los mayores factores de discriminación laboral.
La viabilidad para emplearse no se da por igual, en todos los casos. Para quien ejerce comunicación, derecho, o administración, el mercado de ofertas es más estrecho, ya que son tres de las 41 carreas en situación crítica, por el volumen de profesionales, de acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior. A diferencia de un ingeniero especializado en sistemas de transporte urbano o un médico enfocado en geriatría.
Independiente de la formación que se tenga, existen algunas recomendaciones que funcionan para quienes están tras una oferta laboral. Especialistas de la firma de Recursos Humanos Adecco México comparten los siguientes consejos:
Adecco recomienda no más de dos cuartillas y esta firma, por cierto, no acepta este documento impreso. De acuerdo con información emitida por la firma de recursos humanos, esto se debe a que el uso de información virtual es más práctico y permite garantizar la buena administración de los datos personales, conforme a la Ley en la materia.
Revisa los contenidos de tus redes sociales y evita incluir información muy personal que pueda perjudicarte. La sugerencia es tener dos perfiles: uno general de amigos y otro para efectos profesionales. Algunos reclutadores confirman la información del CV y la entrevista de trabajo en esas aplicaciones.
Por ejemplo, en la plataforma keyworks, una aplicación gratuita de Adecco, puedes subir tu perfil profesional y tiene vínculos con redes sociales. Además, el sistema sugiere de manera automática oportunidades que se ajustan a tu perfil.
Tips básicos para buscar un nuevo empleo
Cada vez más encargados de recursos humanos usan Internet para ubicar a candidatos para las posiciones que ofertan, reflejó una encuesta del portal ZonaJobs. De un universo de 300 empresas encuestadas, 12% recurre al posicionamiento de la firma como buena empleadora para encontrar a su personal contra el 86% que recurre a herramientas virtuales (banners, redes sociales, sitios web de empleo). Además, 11% contrata a consultoras de recursos humanos y 15% tiene una sección en su página corporativa que permite dejar el currículo.
Las compañías se están movilizando en el uso de recursos virtuales y los empleados no se quedan atrás. Una encuesta del portal Trabajando.com realizada entre 3,000 personas encontró que 7 de cada 10 optan por portales laborales para ubicar ofertas.
Si estás en ese proceso, debes recordar que la búsqueda virtual exige la misma dedicación que el método tradicional de ubicar trabajo: llamando a tu red de contactos y postulándote en ferias, entre otras medidas. Es más, necesitas comenzar a pensar en términos de cómo crear tu personal branding. Según datos de Adecco, las tres principales características de una marca 2.0 son: transparencia + autenticidad + credibilidad= marca 2.0.
Alberto Castillo, director de selección y consultoría de Adecco, señala otras reglas a considerar cuando se busca empleo en la red:
1- Cumple los requisitos. Una ventaja de las páginas en línea es que tienen un formato establecido para subir la información, según criterios que resulten prácticos para las empresas que revisarán las vacantes, eso permite ‘estandarizar’ la forma de presentar la información. El problema es que a la gente “le da flojera completar todo y deja espacios incompletos”, afirma Castillo.
Sugerencia. Utiliza al máximo las herramientas que aparecen en los portales, por ejemplo LinkedIn y la plataforma Keyworks de Adecco te indican en qué porcentaje vas cumpliendo con el llenado de los datos, y esta última página se encuentra ligada a redes sociales, por eso se puede tener acceso a las vacantes a través del perfil del candidato en Facebook y en LinkedIn.
Castillo expresa que un beneficio de Keyworks es que funciona también en sus sucursales. De acuerdo con análisis de la empresa, un candidato a nivel operativo reduce en 50% el tiempo que invierte para aplicar a un proceso de selección porque no llena la solicitud en papel, todo es virtual.
2- Cuida tu imagen digital. La red casi no permite tener secretos. Es importante ser precavido con los contenidos que subes. “A veces posteamos (sic) cosas que van en detrimento de nuestra imagen (…) y ahora no sólo te investigan respecto al CV, sino también sobre quién eres públicamente”, explica el directivo de Adecco.
Sugerencia. Fortalece tu imagen digital a través de acciones como seguir a líderes de la industria donde te desempeñas, postear temas de interés y difundir tus actividades. Importante: escribir qué haces cada minuto no te aporta necesariamente visibilidad profesional. Opta por difundir logros, estudios, alguna vacante, entre otros datos.
3- Vende ‘profesionalismo’. Las herramientas virtuales son tan amplías como tu búsqueda lo permita, ¿por qué limitarse a usar los medios de comunicación digitales, como el correo, para todos tus asuntos?
Sugerencia. Deja de usar el mismo correo para los amigos, darte de alta en una página, recibir publicidad y enviar invitaciones para socializar. Define un canal específico para el rubro profesional, es decir, una dirección electrónica que sólo utilices para esos fines. En las redes sociales busca aplicaciones para concentrar información profesional y separarla de lo social (como BeKnown). En tres palabras: ‘cuida tu imagen’.
4- Trabajo en 140 caracteres. Seguir y ser “seguido” no es el único provecho que se puede sacar a Twitter. También puedes identificar oportunidades de empleo.
Sugerencia. Existen sitios como www.twitjobsearch.com, donde es posible encontrar tuits de ofertas laborales, según varios criterios de búsqueda, como localidad, puesto y empresa. También ofrece a las empresas opción de venta de anuncios y tener listas de trabajo tuiteadas. La consigna en este sitio es identificar etiquetas relacionadas con las categorías de búsqueda de empleo.
5- Complementa tu CV. Cuando entres en contacto con la empresa considera complementar el currículo electrónico con otras herramientas, que den al empleador una imagen de lo que has logrado en tu trayectoria. Por ejemplo:
– Vínculos a redes sociales (FB, Twitter, LinkedIn).
– Videos (un videocurriculum).
– Links a portafolio, con muestras de trabajo.
– Infografías.
-Redacta una versión sintetizada para tenerlo en redes sociales.
Fuente: http://ivonnevargas.com.mx/
He recibido varios mensajes de personas que estaban en búsqueda activa de empleo. Dicho así no parece ninguna novedad porque lo cierto es que recibo unos cuantos todos los meses.
Lo que me llamó la atención es que junto con varios correos con CV incorporado recibí un mensaje de una persona con la que llevo tiempo interactuando en las redes y donde me decía que había encontrado trabajo.
Se sentía muy contenta tras su larga travesía por el desierto buscando empleo (más de un año) y me decía que quería compartirlo conmigo ya que había aprendido mucho de la información que colgaba en las redes y de mis posts.
Lo cierto es que lo habitual es recibir mensajes de personas que contactan conmigo para pedirme trabajo, pero no para decirme que han encontrado trabajo. Quizá por eso me hizo especial ilusión.
El hecho de haber recibido varias peticiones de empleo en tan poco tiempo junto con este correo de agradecimiento me hizo reflexionar sobre la manera tan diferente en que usan las personas que están en búsqueda activa de empleo las redes sociales para justamente encontrar nuevas oportunidades.
Como reclutadora, en ocasiones, tengo la sensación de que se está vendiendo la idea de que las redes son la nueva panacea para encontrar empleo y que es relativamente fácil. Tan sólo basta con abrirse un perfil y esperar a que trabaje por ti. Es cierto que esa idea es una herencia de la época dorada de los portales de empleo.
Es por ello que he querido recopilar en este post las tres errores más habituales que me encuentro a la hora de buscar empleo en las redes y que veo repetidos de forma sistemática.
La personalización de los mensajes para conectar: Esta persona contactó conmigo por primera vez el 7 de Agosto de 2013 y lo hizo a través de la red LinkedIn. Me mandó un mensaje personalizado donde indicaba que había participado en alguno de los debates que pongo en diferentes grupos de esta red social. A diferencia de lo que suele ser habitual en LinkedIn, donde cerca del 90% de las invitaciones que recibo no están personalizadas, esta persona se tomó la molestia de personalizar su invitación para conectar. Puede parecer un detalle banal pero lo cierto es que TODOS los usuarios con los que he hablado me dicen lo mismo: se valora MUCHO el recibir una invitación a conectar donde se ve que la persona ha hecho un cierto seguimiento de tu perfil profesional. Al fin y al cabo las redes sociales las hacen las personas que interactuamos en ellas y a veces nos olvidamos de que detrás de una foto de perfil hay una persona.
¿Mandar el CV a tu red de contactos? el eterno dilema: algo que me llamó la atención de esta persona es que, pese a conocernos en las redes desde hace más de 1 año, en ningún momento me mandó un correo con su CV. Este es uno de los grandes errores que se cometen cuando se está en búsqueda activa de empleo. Incluso he podido leer algunos posts donde se recomienda que se localice a los reclutadores con el objetivo de poder mandarle el CV una vez que lo tienes en la red de contacto.
Sin embargo se tiende a olvidar, o a no decir, que para que pueda resultar efectivo es más que necesario haber interactuado antes con la persona. Y eso implica mantener una auténtica conversación en las redes y no sólo darle a “me gusta” y poco más.
En las charlas que imparto sobre búsqueda de empleo en las redes siempre hago la misma pregunta a la audiencia: ¿Por qué habría de tener en consideración a alguien que me manda su CV si no lo conozco de nada? ¿qué lo diferencia de otro candidato que también me manda su CV? El CV hace tiempo que dejó de ser efectivo para detectar talento.
Recuerdo que hace tiempo hice este mismo comentario indicando que me parecía uno de los errores más garrafales que se pueden cometer y que es casi asegurarse que el reclutador o la persona en cuestión te elimine de sus contactos. Ante ello una persona me mandó un mensaje diciéndome que “entonces si no podemos mandaros el CV, ¿de qué manera podemos contactar con los reclutadores?”.
La interacción es fundamental si uno quiere llamar la atención de los reclutadores y eso requiere tiempo y dedicación. Y cuando hablo de tiempo no me refiero a intercambiar un par de mensajes y de “me gustas” si no a interactuar de forma activa en varias redes durante varios meses.
En definitiva, mandar el CV ¡si! tras haber interactuado durante un tiempo y siempre preguntando primero.
Recuerda que el objetivo final de usar las redes para buscar empleo es que sea éste el que venga a ti.
Mantenerse activo y visible: otra de las buenas prácticas de esta persona es el haberse mantenido activa y visible en las redes a lo largo de este tiempo. Reconozco que es difícil cuando se tiene una necesidad imperiosa de encontrar un puesto de trabajo el decir que encontrar trabajo en las redes es una carrera de fondo. Las redes están llenas de perfiles invisibles, perfiles que no tienen ningún movimiento ni actualización.
Se tiende a pensar en LinkedIn, por ejemplo, como si fuese una extensión más de un portal de empleo tipo Infojobs o similar. Sin embargo la esencia de las redes es radicalmente diferente a la de los portales de empleo.
LinkedIn se basa en la participación en los debates y en aportar contenido nuevo y relevante que tenga que ver con los intereses profesionales. Si piensas que por abrir tu perfil en LinkedIn los reclutadores acudirán en masa a verlo, lamento decirte que te estás equivocando de sitio. Eso podrá ser posible en un portal de empleo, e incluso ahora mismo tampoco lo veo factible, pero no en una red social donde hay miles de perfiles similares. Al final lo que cuenta para dejar de ser un perfil invisible es diferenciarse de los demás.
Con esto no quiero decir que necesites un perfil en cada red social. Es preferible tener pocos perfiles y estar activo a tener muchos y casi abandonados.
Hace poco en una charla que impartí a un grupo de mujeres emprendedoras me preguntaron cuánto tiempo sería necesario dedicarle a las redes sociales. Mi respuesta fue clara: “el que tu quieras dedicarle“.¡Ojo!, no he dicho el que puedas sino el que quieras ya que estar en las redes forma parte de tu propia estrategia de marca personal.
Si hay algo que tienen las redes es que dejan rastro de todo lo que haces y también de lo que NO haces.
Piénsalo de esta manera: ¿Cuánto tiempo estás dispuesto a invertir en ti mismo y en tu proyección profesional?.
Si sólo puedes dedicarle 10 minutos, ¡hazlo!. Es mejor 10 minutos al día que nada. Y hazlo dando el 150% de ti.
Fuente: Isabel Iglesias
Post publicado inicialmente en Descubriendo talento
El dilema del directivo: un libro sobre liderazgo y gestión de personas.
Descárgate aquí el primer capítulo
Conoce cuales son los 5 errores que están evitando que logres el trabajo de tus sueños.
Fuente: 48 Días Colombia
Linkedin es como el Google de la búsqueda de empleo. Más de 200 millones de profesionales tienen un perfil en Linkedin, incluyendo a los principales ejecutivos de grandes empresas, y a empresarios de éxito como Richard Branson, Bill Gates, o líderes de pensamiento como Guy Kawasaki, Tonny Robbins o Daniel Goleman. Si no estás en las redes sociales, estás perdiendo oportunidades de empleo. En este artículo me centraré en contarte por qué debes estar en Linkedin y cómo utilizarlo correctamente para buscar trabajo.
Si lo que te he contado no te parece suficiente, aquí te enumero un listado de razones por las que deberías estar en Linkedin:
¿Te parecen suficientes motivos? Pues vamos a pasar a ver…
La mayoría de la gente apenas aprovecha el potencial que ofrece Linkedin y con ello pierden oportunidades de empleo. Normalmente la mayoría de la gente configura su perfil, se une a algunos grupos de interés y tiene una actitud pasiva en cuanto a contactar con gente.
A continuación te doy cinco sencillos pasos que puedes comenzar a dar YA en Linkedin, y que aumentarán tus posibilidades de encontrar empleo rápidamente:
El primer paso es optimizar tu perfil en Linkedin, esto significa utilizar aquellas “palabras clave” que crees que los empleadores pueden utilizar para buscar candidatos. Debes poner aquellas palabras más relevantes para las que pueden encontrarte las empresas.
Dentro de tu perfil, lo primero que debes optimizar es el título de tu perfil en Linkedin, es decir el nombre del puesto de empleo actual que tienes o que deseas tener, así permites que las empresas te encuentren más fácilmente. Si logras aparecer en los primeros resultados de búsqueda, te encontrarán fácilmente y obtendrás ofertas de empleo en menos tiempo.
Normalmente los grupos en Linkedin te pueden servir para dos cosas: promocionarte, y conectar con otros miembros del grupo que pueden tener intereses similares a los tuyos.
Lo primero que tienes que hacer es definir qué grupos son relevantes para ti: normalmente lo mejor son los grupos sectoriales (finanzas, informática, marketing…) o los grupos donde se encuentran directivos de empresas donde te gustaría trabajar.
Como he dicho los grupos son un lugar excelente para promocionarte y para ampliar tu red de contactos. Te interesa aprovechar las dos facetas de estos grupos. ¿Cómo lo puedes hacer?
Trata de estar entre los miembros más influyentes cada semana. Haz que la gente se acostumbre a tu cara, y verás cómo aumentan las visitas a tu perfil.
Ahora que ya has configurado tu perfil para aparecer en las búsquedas, y empiezas a hacerte popular en aquellos grupos en los que puedes conseguir trabajo o contactar con profesionales de tu sector, y empresas que te interesan, se trata de pasar al siguiente nivel: contactar con gente relevante que te pueda ofrecer empleo.
Si has estado participando activamente en los grupos, te será relativamente sencillo contactar con otros profesionales. Tan sólo envíales un mensaje personalizado exponiéndoles porqué quieres contactar y el beneficio para ambas partes. Esto es importante, yo por ejemplo no acepto a nadie que me envíe un mensaje sin personalizar. Considero que si tienen interés real, deben tomarse dos minutos para exponer porqué quieren contactar conmigo.
¿Con cuántos profesionales debes conectar? La respuesta es sencilla: con tantos como puedes, pero sin devaluar la red de contactos, es decir, trata de añadir profesionales que realmente te pueden aportar algo, no importa si son 10 o son 100, cuantos más mejor, pero la calidad se antepone a la cantidad. ¿Recuerdas la película “Los padres de ella” (Meet the parents en inglés)? Pues tu red de contactos es tu círculo de confianza, asegúrate de que la gente que accede a ella es gente de calidad. No permitas que entre gente a tu red de contactos que pueda hacer “spam” a otros miembros, ya que esta persona devaluará tu perfil y tu red.
Una de las grandes ventajas de Linkedin con respecto a los portales de empleo tradicionales, son las recomendaciones y validación de aptitudes. Las recomendaciones son comentarios favorables que pueden hacerte tus jefes o compañeros de tu actual trabajo o anteriores trabajos, y las validaciones son votos que te dan esos mismos compañeros para asegurar a quien vea tu perfil, que eres un experto en un determinado campo.
Las recomendaciones y validaciones son muy valiosas, ya que las personas que vean tu perfil, sabrán la opinión que tienen tus compañeros y jefes de tí. Si tienes varias recomendaciones de distintos trabajos, y validaciones de conocimientos (por ejemplo conocimientos de programación, finanzas o Marketing), tu posicionamiento en el motor de búsqueda de Linkedin mejorará, y automáticamente serás percibido como un candidato de mayor valor por aquellas empresas que buscan trabajadores, y tendrás más posibilidades de encontrar un empleo y ganar más dinero.
Otra de las ventajas de Linkedin es que el perfil es mucho más configurable y tiene una mayor cantidad de campos que cualquier curriculum vitae tradicional. ¿Qué ventaja tiene esto? Que puedes aportar mucha más información relevante a través de tu perfil a aquellas empresas para las que deseas trabajar.
El apartado “Extracto” te permite contar una breve historia de tu trayectoria profesional, y de tus objetivos profesionales. Sería el apartado equivalente a los “objetivos profesionales” de un curriculum vitae tradicional, pero mucho mejor, porque en el curriculum vitae este apartado suele ser muy breve, mientras que en Linkedin, al ser una red social, podemos extendernos más, y aportar más información relevante. Podemos usar este apartado a modo de carta de recomendación y “vendernos” contando una historia y nuestras actividades profesionales.
El apartado de experiencia profesional, es similar al de un curriculum, sólo que añade el logo de la empresa, lo que hace el perfil más visual y atractivo.
Los conocimientos y aptitudes, nos sirven para posicionarnos por “palabras clave” para búsquedas relevantes en Linkedin.
Las validaciones y aptitudes nos sirven para diferenciarnos del resto de profesionales, y aumentar la credibilidad de nuestro perfil.
Otros apartados, como publicaciones, premios, o voluntariado completan y amplian la información del perfil, y nos permiten dar un punto diferenciador al perfil.
Todo esto te permite hacer un perfil mucho más “sexy” que cualquier CV tradicional, y captar la atención de empresas para conseguir trabajo.
Fuente: David García de cazatutrabajo.com
Que levante la mano quien ha llegado a una entrevista de trabajo y no deseaba con todas sus fuerzas saber exactamente qué es lo que quiere oír la persona que tiene delante. Esta persona lo que quiere es confirmar que tú eres exactamente quien le puede solucionar su problema o necesidad.
Claro, verás que la clave es saber exactamente qué problema o necesidad tiene, que va mucho más allá de lo que se especifica en el anuncio de la oferta de trabajo, que incluye toda una serie de circunstancias, expectativas, previsiones y encajes necesarios con las que se ha formado un molde en la cabeza… en el que tiene que ver si tú encajas.
Y esto, la cruda realidad es que no es posible para un candidato saber exactamente cómo encajar en el molde que el seleccionador tiene en la cabeza, porque de ese molde sólo vemos la punta del iceberg: las competencias que se piden en la descripción del puesto. Y claro, sólo con esta información, cometemos el error de pensar que quien mejor y más haya estudiado lo que piden, quien tenga la experiencia más intensa y aprovechada y quien diga con más convicción que tiene flexibilidad y capacidad para trabajar bajo presión, mejor encajará en ese molde. Pues no necesariamente. No tenemos ni idea de cómo es el molde que tiene el seleccionador en la cabeza ni qué factores van a ser claves en la decisión, por mucha información que hayan dado en el anuncio.
Las empresas no reclutan formación, reclutan personalidades
Porque aparte de las competencias que se deben tener para poder desempeñar el puesto -como dominar ciertos aspectos técnicos, ser capaz de negociar condiciones, saber gestionar un proyecto y liderar a las personas que lo componen… you name it-, el seleccionador tiene que averiguar cómo haces tu trabajo, cómo logras resultados, qué te motiva a lograrlos, en qué entorno trabajas mejor… y asegurarse que eso es compatible con la manera en que se hacen las cosas en el equipo en el que te vas a incorporar y mucho más allá: en la empresa en la que vas a entrar.
Te preguntarás para qué, entonces, te pongo la miel en los labios si luego no te voy a conseguir el superpoder de leer la mente de los seleccionadores… bueno, no está en mi mano (aún) conceder superpoderes, pero sí que te puedo decir tres cosas que, si te aseguras de dejarle claro a la persona que tienes delante, te va a hacer ganar muchos minipuntos para que te vea como parte de la solución que necesita.
Ojo!: No estoy hablando de falsear la realidad ni inventarse cosas. Aquí van tres aspectos que creo que cualquier seleccionador consideraría importantes en un candidato, que consideraría puntos positivos para incorporar a su empresa –luego además cada empresa tiene su idiosincrasia y tendrá otros tantos puntos específicos que haya que cumplir- y que considero que todo buen profesional tiene en mayor o menor medida. Que no cumples con alguno de ellos, que no va con tu forma de ser? no lo inventes. Eso es peor. Entonces aprovecho para sugerirte… que hagas autocrítica ;o)
Ahí van:
Aunque ya tenemos claro que los *empleos* están en fase de extinción, que las relaciones laborales son mucho más efímeras y centradas en proyectos más que en conseguir “un sillón que calentar hasta que te jubiles”, aunque sabemos que vamos a pasar por muchas empresas a lo largo de nuestra trayectoria profesional… el seleccionador quiere contratar a alguien que, sea por el tiempo que sea y la relación laboral que sea, sea LEAL y se comprometa.
Esto significa que mientras trabajes para él, vas a hacer siempre tu mejor trabajo. No “tratar de” hacerlo, porque como dijo el Maestro Yoda: “Do or do not. There is no try”, sino “hacerlo”. Significa que serás un buen relaciones públicas para la empresa. Significa que cuando te vayas, lo harás dejando buen sabor de boca por lo que has aportado. Significa que no vas a hablar mal de nadie, ni durante tu estancia ni después.
“Do or do not. There is no try”
Pero de verdad.
Esto lo voy a decir sin mucho rodeo, creo que es básico para cualquier profesional… y aún así en mi trayectoria he encontrado más gente de lo que quiero recordar que esto ni lo consideran. Sin comentarios al respecto, pero por eso me parece importante recordarlo aunque sea tan básico como saber escribir:
Que no hay que decirte las cosas dos veces ni perseguirte: el trabajo que tienes que hacer, lo haces. Encuentras soluciones y consigues RESULTADOS.
Parece obvio, no? Pues si realmente es así en tu caso, déjalo claro.
Finalmente, con respecto a la manera de relacionarte con las personas que formen parte de la empresa en general, y tus compañeros y jefes en particular, tienes que dejar claro que sabes que trabajas en un equipo y que siempre tratarás de mantener la armonía y el buen rollo. No dejes que nunca puedan verte como alguien conflictivo porque ahí habrás perdido la batalla. Nadie se arriesga a meter un lobo en una manada de ovejas, por mucho que el lobo parezca domesticado.
Esto no significa que pierdas tu personalidad ni que seas sumiso. Significa que debes tener suficiente inteligencia emocional para ser capaz de gestionar las situaciones tensas y difíciles con madurez y autocontrol. Significa que aceptas una crítica constructiva, significa que estás dispuesto a aprender si algo no lo sabes o no lo sabes hacer bien y que no te conviertes en la masa si alguien te tiene que corregir o llevar la contraria.
Porque más allá de títulos, de hablar idiomas, de ser el mayor experto en AutoCad, de saber más de reactores nucleares que Ironman, está tu disposición y actitud hacia el trabajo. Está tu profesionalidad y fiabilidad. Trata mucho más de demostrar eso en una entrevista de trabajo que tus grandes conocimientos técnicos y lograrás que el seleccionador quiera sumarte a su proyecto.
Fuerza y valor!
Fuente: Maria Luisa Moreno Cobián de zumo de empleo
Cuando uno busca un empleo, ya sea desde el desempleo como si es por querer cambiar, una de las cosas que más afecta es el tiempo, en concreto la incertidumbre en los plazos. Cuando peligra la estabilidad económica esta incertidumbre se sufre en mayor medida, pero aún así es posible eliminar la incertidumbre al buscar trabajo.
La realidad es que el ser humano no suele disfrutar de la incertidumbre, uno de los mayores limitantes a la hora de cambiar suele ser el miedo a lo desconocido, el miedo a perder lo que se tiene o conoce sea esto positivo o no. Muchas veces la llamada zona de confort puede llegar a ser un infierno del que la persona no desea salir porque aunque no sea consciente de ello hay una parte de su cabecita que le está diciendo “quieto que igual si cambias es peor”.
En la búsqueda de empleo lo que más perjudica es la incertidumbre del plazo. Si uno sabe que tardará 1 año, 3 meses o 3 años con garantías, el proceso sería vivido de forma muy distinta. Las personas lo vivirían como las vacaciones que saben que tienen inicio y fin. Se programarían ese tiempo para estudiar, viajar, relajarse, etc. O incluso aunque no pueda ser como vacaciones, si las estadísticas demostrasen que tras 300 días de enviar 10 CV o tras inscribirse a 1000 ofertas el 100% de las personas consigue trabajo, seguro que todo el mundo dedicaría ese tiempo o realizaría esas acciones concretas para conseguirlo y vería con felicidad como se acerca a su objetivo.
Sin embargo, vivimos un proceso en el que no sabemos lo necesario para tener resultados, lo veo cada día, en las preguntas de lectores y con mis clientes. Por ejemplo cuando si nos llaman a entrevistas el no saber el plazo de espera entre entrevistas o cuánto tiempo ha de pasar para tener una respuesta, etc. Esta incertidumbre en plazos, acciones y resultados es tremendamente perjudicial y termina por provocar un retraso en el alcance de ese objetivo laboral sino termina por acabar con el deseo de llegar al mismo. Por desgracia muchos terminan tirando la toalla por no saber gestionar esta incertidumbre.
Háblate en positivo. Di “Voy a conseguir trabajo”. No digas un trabajo en concreto aunque acabes de hacer la entrevista, pues si no sale bien entonces te hundirás y frustrarás. No digas “Necesito conseguir trabajo” esta frase no es positiva en absoluto pues hace énfasis en una necesidad o carencia. Elogia cada cosa que haces en relación con conseguir tu nuevo trabajo “Estoy más cerca de conseguir trabajo”, “Estoy feliz porque he enviado un CV”, incluso aunque no estemos muy contentos con alguna tarea, no te castigues si por ejemplo no te gustó como hiciste la entrevista en su lugar debes decirte “He realizado una entrevista de trabajo y he aprendido cosas para poder conseguir trabajo”.
Define qué debes hacer para conseguir trabajo y plásmalo en un listado de tareas. Después distribuye esas tareas en días y semanas siendo realista. Por ejemplo si decides que quieres enviar autocandidaturas deberás decidir cuantas envías al día o semana. Crea un plan con acciones a realizar y céntrate solo en cumplirlas. Cada día antes de ir a dormir deberás revisar lo que tenías puesto para ese día. Comprobar que has cumplido las tareas te motivará y ayudará a seguir. No pienses en 3 meses o 6 o un año, haz tareas como si tu trabajo fuera ese y no tuviera fin el hacer esas tareas.
Imagina que eres un vendedor, no te obsesiones con cada oferta o entrevista de trabajo. Define quién es tu cliente, quién estará interesado en los servicios y conocimientos que ofreces. Concéntrate en eso. Eres un comercial, deberás hacer ciertas visitas y ofertas hasta que alguien compre. No te obsesiona un solo cliente, cuando tengas una entrevista piensa en ella como una opción, pero tienes más y tras la entrevista sigue preparando las tareas de otros clientes (ofertas / empresas, etc.) así no perderás días por sentir que no salió bien o que has “perdido” una oportunidad. Del mismo modo que las marcas definen su cliente tu deberás hacer lo mismo, si yo sé que mi cliente quiere un smartphone no le voy a ofrecer un móvil básico sin internet. Define quién es tu cliente y céntrate en llegar a él y olvídate de los anuncios, ofertas o empresas que no querrán tu oferta.
Si intentas hacer todo esto y aún así no lo consigues no te obsesiones, son muchas las cosas que pueden estar impidiendo que lo consigas o te bloqueen, creencias, miedos, etc. todo eso tiene solución la busques mediante el coaching o mediante otras vías. Nunca te rindas, si hay algo que no terminas de conseguir busca un modo de hacerlo posible.
Fuente: Sabina Serrano de mejorartucv.com
No hay dos entrevistas de trabajo iguales. Cada entrevistador tiene su propia forma de conocer a los aspirantes, pero las preguntas que se realizan en una entrevista de trabajo siempre tienen una estructura parecida y hoy en nuestro blog compartimos esta pequeña guía con las cuestiones que se preguntan más a menudo y que te puede servir como orientación para prepararte mejor.
Fuente: entrevistadetrabajo.org
Hay 6 reglas fundamentales que no debes olvidar en una entrevista de trabajo. Conócelas en este vídeo
En el vídeo de hoy me ha parecido interesante compartir contigo algunas claves e ideas sobre cómo orientar la intención de mejorar profesionalmente, ya sea mediante un ascenso en la misma empresa o cambiando a otra. En cualquier caso, hay una serie de pautas y recomendaciones que creo te puede ser muy útiles.